Tipos de portadas de libros ilustradas para autores autopublicados
Elegir el tipo de portada para un libro no es solo una cuestión estética.
Es una decisión narrativa. Es definir qué se cuenta antes de que el lector abra la primera página.
En el caso de los libros autopublicados, donde no hay una editorial guiando el diseño, la portada se convierte en una de las herramientas más poderosas para atraer, emocionar y vender.
Como ilustradora en portadas para escritores independientes, he trabajado con diferentes enfoques visuales, adaptados siempre a lo que cada historia necesita contar.
Aquí te muestro los principales tipos de portadas de libros ilustradas que suelo crear. Puedes usarlos como inspiración si aún no tienes claro por dónde empezar.
1. Portadas centradas en la acción

¿Qué transmiten?
Este tipo de portadas muestran un momento clave de conflicto o tensión.
Normalmente incluyen dos o más personajes en una escena intensa: una pelea, una persecución, un duelo, o una situación de alto impacto emocional.
Son portadas dinámicas que captan la atención al instante y prometen una lectura intensa y emocionante.
¿Cuándo usarlas?
Fantasía épica
Distopías
Ciencia ficción
Thriller
2. Portadas centradas en los personajes
Protagonistas como figuras principales:

¿Qué transmiten?
Aquí el foco está en los protagonistas. La portada presenta a uno o varios personajes principales, con actitud, estilo y presencia visual.
El fondo puede estar presente añadiendo contexto y ambiente, pero el objetivo principal es presentar a los personajes protagonistas.
Son portadas que conectan emocionalmente con el lector desde el primer vistazo.
¿Cuándo usarlas?
Romance
Juvenil
Novela contemporánea
Aventura emocional
Portadas con "Héroe-Villano"

¿Cuándo usarlas?
Cuando el villano tiene tanto peso como el protagonista.
En sagas donde hay rivalidades claras.
Si la historia gira en torno a la confrontación de ideas o poderes.
3. Portadas con ambientación narrativa (y contraportada integrada)

¿Qué transmiten?
Estas portadas ponen el énfasis en el entorno, la atmósfera o el universo donde ocurre la historia.
A veces sin personajes, otras veces con ellos en segundo plano.
Lo importante es crear una experiencia visual envolvente, que se extiende también en la contraportada.
¿Cuándo usarlas?
Fantasía introspectiva
Ciencia ficción ambiental
Narrativa literaria